Durante los últimos años el aumento del miedo hacia la fiebre en los bebés ha sido más que evidente, y el hecho de que la temperatura corporal de los bebés alcancé los 37 grados y medio hace que recurren de manera excesiva a medicamentos para controlar la temperatura corporal.
La fiebre es un mecanismo de defensa del organismo
Según estudios realizados 84% de los padres tienen miedo de que sus pequeños sufren de convulsiones cuando tienen fiebre, otro 10% teme que el bebé puede sufrir algún daño cerebral por esta misma causa, sin embargo, la realidad es que un daño como tal solamente podría suceder si la temperatura del niño alcanzar a los 42 grados lo cual es rarísimo que suceda, hay que recordar que la fiebre es de hecho la forma en que nuestro organismo se defiende cuando hay algún agente externo que lo amenaza.
Lo más recomendable es buscar la manera de bajar la temperatura cuando está alcanza los 38 grados y además el niño tiene algunos otros síntomas que le ocasionan molestias, pero si el niño tiene una actitud animada, y en general se le ve un buen estado de salud incluso teniendo fiebre entre los 37 y los 38 grados no implica necesariamente qué se debe administrar algún medicamento.
Asimismo, tampoco es necesario que el niño permanezca en cama cuando esto sucede, de hecho, no hay ningún problema de que salga a la calle, aunque no es recomendable que asista al colegio o a la guardería, en general puede decirse que la temperatura moderada radica entre los 38 y los 39 grados, se considera alta cuando alcanza los 40, y si se supera este rango se considera temperatura elevada.
Descubre como bajar la temperatura de un bebé con remedios naturales
Existen algunos remedios caseros para bajar la temperatura de un bebé, por ejemplo, puedes comenzar por retirarle su ropita, de esta manera el calor se dispersa, la ropa tiende a ser que el calor corporal se mantenga, y cuando un bebé tiene fiebre lo más recomendable es retirarle su ropa para que puede estar lo más fresco posible.
Asimismo, es necesario evitar qué es la temperatura ambiental sea alta, tampoco es recomendable que el bebé esté directamente expuesto el aire acondicionado, en cambio que buscar la manera en que la temperatura se encuentre a un nivel adecuado de manera que el pequeño no tenga calor.
Otra forma de bajar la temperatura de un bebé es darle un baño dejándolo un tiempo considerable dentro del agua, o bien, que el agua tenga menor temperatura que la del niño, procura que el cambio de temperatura sea de forma gradual, para que el baño no se convierta en frío, el cambio brusco de temperatura podría empeorar la condición de salud del niño, la mejor forma de hacerlo es poner la temperatura del agua como normalmente se hace a unos 34 o 36 grados y dejar que vaya enfriándose mientras el niño se encuentra dentro, para ello, puedes jugar con él mientras está en el agua.
De igual manera, para bajar la temperatura de un bebé puedes usar compresas frías utilizando toallas o paños empapadas en agua fría, aplícala sobre la frente y sobre la nuca, también sobre las muñecas, es importante empapar los nuevamente conforme se vayan calentando.
