Demasiada televisión puede alterar los neurotransmisores químicos de nuestro cerebro. La cantidad de tiempo que los niños pasan enfrente de las pantallas de ordenador debería ser reducida para evitar problemas de salud y desarrollo mental.
Los psicólogos advierten que los niños de todas las edades están viendo demasiada televisión y que cada vez comienzan a verla más temprano. Existe un buen número de publicaciones que encomiendan mo exponer a los niños a las pantallas antes de los 3 años. Si aun así no podemos evitar que los niños vean algo de televisión, es siempre recomendable que lo haga junto a otros adultos que puedan guiar la experiencia y el contenido de forma adecuada. Mucho material televisivo no está bien diseñado para los procesos cognitivos que se llevan a cabo en las cabezas de los niños pequeños, ya que captan su atención pero no estimulan su proceso de aprendizaje. Comprar online juguetes educativos es en este sentido cada vez más recomendado por los especialistas en educación infantil para desarrollar estos procesos adecuadamente y contrarrestar. Y es que los datos son aterradores en algunos casos.
De media, un niño de 10 años tiene acceso a cinco pantallas diferentes en una casa y muchos de ellos se están convirtiendo en auténticos adictos o presentando síntomas de depresión como resultado. Los números ponen los pelos de punta. Siguiendo las cifras actuales, a la edad de 7 años un niño habrá alcanzado a pasar un año completo pegado a la tele. Y es que a la televisión principal de la casa, normalmente situada en el comedor o en la cocina, tenemos que añadir también las situadas en su propia habitación, -normalmente conectada una video consola-, el ordenador, su propio portátil particular o incluso una tablet.
Adicción y déficit de atención
Los adolescentes suelen pasar alrededor de 6 horas diarias pegados a la televisión, pero los estudios e investigaciones sugieres que los impactos negativos comienzan tras tan solo dos horas. Los primeros estudios han identificado correlaciones entre las horas que se pasa delante de una pantalla, la diabetes y los accidentes cerebrovasculares.
De primeras, estos efectos parecerían solo estar relacionados con los estilos de vida secundarios, sin embargo, no es así. Como los estudios han sacado a la luz, los espacios demasiado prolongados delante de una pantalla pueden causar trastornos en el suministro de una sustancia química al cerebro llamada dopamina.
La dopamina se produce en respuesta a las novedades. Se trata de un componente clave en el sistema de recompensas del cerebro y está implicado en los episodios de conductas adictivas y en los trastornos de déficits de atención. La adicción a la pantalla esta por tanto comenzando a ser diagnosticada cada vez por un mayor número de psicólogos.
Reducir el tiempo frente a la pantalla
Existen otro tipo de problemas psicosociales asociados con el exceso de tiempo frente a la pantalla entre los que se incluye la depresión causada por Facebook. Descubierto por primera vez por pediatras estadounidenses, este trastorno consiste en los mismos síntomas de una depresión habitual con la diferencia de que viene causada por la sobreexposición a las redes sociales.
El mayor riesgo lo supone la invisibilidad de esta actividad ya que no se trata del consumo de ninguna sustancia peligrosa, por lo tanto su escrutinio es más complejo. A pesar de que todavía quedan muchas cuestiones que resolver en lo relativo a los vínculos entre estas conductas y sus consecuencias, los profesionales médicos ya comienzan a advertir de la necesidad de reducir el tiempo frente a la pantalla y comenzar a introducir otras actividades alternativas mucho más beneficiosas y enriquecedoras.