Los hábitos forman parte esencial de la vida de las personas, siendo por ellos que realizan diversas acciones diarias que pueden o no beneficiar su crecimiento y desarrollo.
Gracias al libro Hábitos Atómicos de James Clear, se tiene la oportunidad de eliminar los malos hábitos y reemplazarlos por nuevos que en verdad ayuden a las personas a alcanzar sus metas en la vida.
¿Qué esperar del libro hábitos atómicos?
Con el libro Hábitos Atómicos, las personas aprenden la importancia de mejorar cada día para alcanzar grandes metas en la vida, tanto en lo personal, en la salud, o en lo profesional.
Muchos de los malos hábitos no se toman en serio, sin embargo, estos comienzan a sumar hasta provocar repercusiones notables, como gastar todos los días en un dulce, afectando la economía y la salud por igual.
Un resumen preciso del libro de James Clear es que se aprenderá el significado, cómo se forman y la importancia de los hábitos atómicos, los cuales son pequeños cambios en la vida que ofrecen excelentes resultados.
Brindando la importancia que merecen las pequeñas acciones diarias y no pensar tanto en la transformación del comportamiento, es posible esperar grandes resultados en poco tiempo.
El libro incentiva a las personas a mejorar un 1% todos los días, en cualquier actividad, tarea o habilidad, con el objetivo de transformar en un hábito bueno que acerque a las personas a lo que más desean.
De igual manera, con el libro los hábitos se ven como acciones que dan forma al comportamiento de las personas, definiendo su identidad y capacidad para alcanzar sus metas, y transformar su porvenir.
Cuatro enseñanzas importantes
Con su libro, James Clear presenta cuatro enseñanzas efectivas para el desarrollo de buenos hábitos, y eliminar los malos que evitan a las personas crecer en diferentes ámbitos de su vida.
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Hábitos pequeños de gran potencial
Una de las primeras enseñanzas del libro es que los hábitos más pequeños, aunque parezcan insignificantes, tienen un enorme potencial a la hora de mejorar el bienestar e impulsar el desarrollo.
Las pequeñas acciones son capaces de influir en diferentes ámbitos de la vida, generando pequeños cambios que muchas veces pasan desapercibidos por las personas. Los resultados inmediatos son imposibles y poco realista, es por eso que los cambios positivos se obtienen con paciencia, compromiso y confianza.
En lugar de enfocarse en los resultados deseados, hay que pensar en las acciones que llevan hasta ellos. No es necesario realizar cambios gigantes en la vida, con modificar las pequeñas acciones que se repiten diariamente, es posible acumular mayores victorias.
Hábitos automáticos por la experiencia
Los hábitos se crean a partir de la experiencia y la recompensa, formando los comportamientos de las personas ante determinadas situaciones. Por lo tanto, hay que diseñar ecosistemas que permitan crear cadenas de acciones más productivas para el desarrollo y crecimiento personal.
Hay varias acciones que se realizan sin pensar, como ver las redes sociales cuando se está aburrido, o comer comida chatarra en momentos de ansiedad. En estas situaciones, se debe cambiar la forma de satisfacer las necesidades para crear mejores hábitos.
En lugar de ver las redes sociales, salir a pasear o leer un libro, son excelentes alternativas. Mientras que llenar la nevera con alimentos saludables y aprender nuevas recetas, permite combatir la ansiedad de forma saludable.
Con el tiempo, estos hábitos son automáticos, facilitando el seguir una cadena productiva de acciones que favorezcan el crecimiento y el desarrollo.
Plan de acción y recompensa
Para el desarrollo de hábitos saludables, es necesario contar con un plan de acción y una recompensa.
El cerebro libera una hormona llamada dopamina, generando una sensación de bienestar y satisfacción, incluso de forma anticipada a la experiencia que la produce. Conociendo mejor el sistema de recompensas del cerebro, es posible aprovechar los ecosistemas y los planes para crear hábitos saludables.
Las actividades que son beneficiosas para la salud y el crecimiento personal, en muchas ocasiones generan poco entusiasmo en las personas.
Por lo tanto, es necesario planificar con anticipación la realización de las actividades, como elegir un día determinado o una ruta específica seguir, finalizando con una recompensa del agrado de las personas.
Gracias a esto, el cerebro sabe que cumpliendo con las actividades, recibirá una recompensa de su gusto, liberando la dopamina, y ayudando a crear hábitos más saludables.
Recompensas inmediatas y medición del progreso
En el mundo actual, las recompensas inmediatas se buscan con mucha frecuencia al realizar diversas actividades, por eso, muchas personas terminan abandonando buenos hábitos cuando no consiguen lo que desean en poco tiempo.
Para aprovechar esto de forma positiva, es necesario premiarse lo antes posibles después de terminar las actividades, de esta manera se evitan las situaciones negativas que terminan por afectar la creación de nuevos hábitos.
De igual manera, es necesario medir el progreso de las acciones positivas que se siguen, esto permite a las personas motivarse en continuar con el proceso de desarrollo de nuevos hábitos.
Una vez que se ahorre, se corra por más tiempo, o se coma saludable, las personas pueden monitorear estas acciones y ver lo cerca que están de sus objetivos, para así inspirarse a continuar.